¡Bienvenidas, abejas!

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Un gran acontecimiento la semana pasada en la plantación: ¡la llegada de los enjambres a nuestras 12 flamantes colmenas! Gracias a la ayuda de estos miles de abejas obreras, podremos garantizar la correcta polinización de nuestras plantas y arbustos de té.

Nuestros 12 enjambres (unas 10.000 abejas por enjambre) han llegado para ser trasladados a sus nuevas colmenas. Las abejas fueron trasladadas a mano, panal por panal, con la ayuda de un ahumador para mantenerlas tranquilas (¡estaban extremadamente tranquilas, por cierto!).

Nuestras abejas proceden del sur del Ródano, donde el enjambre pasó el invierno. Son abejas destinadas a producir miel de todas las flores y plantas a lo largo de las estaciones. Una vez instaladas, las abejas realizaron vuelos de reconocimiento para familiarizarse con su nuevo entorno. Cada colmena está pintada con su propio código de colores, lo que permite a los insectos identificar su hogar. El radio de búsqueda de alimento de una abeja es de unos 3 km.

Polinización y biodiversidad

Las abejas desempeñan un papel fundamental en la biodiversidad mundial, ya que proporcionan el 80% de la polinización y la supervivencia de las especies vegetales. En nuestra plantación, contribuirán a la polinización de hortalizas/frutas como la calabaza, el calabacín, el tomate, etc. (distribuyendo los gametos masculinos a las flores femeninas, por ejemplo).

También desempeñarán un papel esencial en el aumento del número de semillas para nuestros arbustos de té, lo que obviamente es vital para nuestro proyecto de cría (véase el artículo sobre la plantación de arbustos de té).

Aunque el objetivo principal del colmenar es polinizar nuestras plantas, también podemos esperar cosechar entre 0 y 500 kg de miel al año.

La vida de una abeja

La variedad de nuestras colmenas se llama Buckfast (o «Hermano Adán»). Es una especie de abeja híbrida, resultado de un cruce entre abejas italianas y machos de abeja negra realizado por el Hermano Adam (1898-1996) en la abadía de Buckfast, en Inglaterra. La Buckfast es apreciada por los apicultores por sus numerosas cualidades: es una variedad trabajadora (tiene fama de ser una excelente buscadora de alimento), prolífica (produce mucha miel), mansa y tranquila, ¡con muy poca propensión a las picaduras!

Una colmena contiene entre 30.000 y 40.000 individuos en plena temporada, de los que mueren unos 2.000 y nacen otros 2.000 cada día. Una abeja obrera vive unos treinta días y desempeña diferentes funciones según su edad: enceradora, limpiadora, centinela… ¡Una abeja sólo busca alimento durante los últimos días de su vida!

La abeja reina, en cambio, sólo saldrá una vez de la colmena para fecundarse. Por tanto, será fértil durante el resto de su vida, que dura de 4 a 5 años. La reina se reconoce fácilmente por su aspecto, pero también por una marca que le hace el apicultor (un punto de color en la cabeza, que varía de un año a otro).

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